Es común escuchar sobre los términos Emprender,
Emprendimiento, Iniciar, Arrancar, Aventurarse, Abordar… por mencionar
las más comunes; sin embargo cuando pensamos en comenzar una actividad,
negocio, tarea, etc., es inherente que esta vaya relacionada con Riesgo, ya sea
riesgo orientado a la dificultad que conlleva o al peligro por la falta de
seguridad en uno mismo o incertidumbre.
El Emprendedor: aquella persona que toma
el riesgo y la aventura de empezar algo. Muchas son las cualidades y
características que se mencionan que debe tener un Emprendedor o empresario. Y
todas son igual de importantes, pero una de las más sobresalientes es la de la
capacidad de transformar los problemas u obstáculos en oportunidades o campos
de mejora, en mantener ante todo una actitud positiva y eliminar la
resistencia-miedo al cambio.
La tarea diaria entonces es educar a la
mente, evitando esas censuras, autoboicot involuntario y preparándola para
estar dispuesta al cambio, a tomar los riesgos y proponerse convertir los
sueños e ideales en realidad. Atrévete a fomentar tus iniciativas personales
día a día, comienza por la propia convicción de tus propios talentos. Si uno
cree merecer lo obtiene.
Por: David Rendón Velarde.
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